Generalmente, a consecuencia de la profundidad a la cual se encuentran las tuberías y los colectores de la red de drenajes, es necesario proveer a la elevación de las corrientes de agua residuales, para poder alinearlas hidráulicamente al nivel de las fosas de la planta de tratamiento, por lo cual las corrientes de agua residual vienen canalizadas en una vasca de la cual, por medio de maquinaria mecánico, son después bombeadas al inicio del tren de tratamiento y enviadas a la sección de filtración primaria (tamices).
En todas aguas residuales que entran a las plantas de tratamiento, siempre están presentes, en forma suspendida en la fase liquida, escorias de distinto genere, por lo tanto es necesario garantizar a una separación, para evitar eventuales obstrucciones, daños a las tuberías y a los distintos equipos presente en la etapa de bombeo.
La filtración a
tamices (o cribas) es, por lo tano, uno de los pretratamientos mecánicos primordiales al agua residual. El agua residual que proviene de la sección de tamizado entra en la vasca de
desarenacion. Una vez decantada la arena es elevada a travez de un air lift programado, para ser después enviadas a un
clasificador de arena. Finalmente se lleva a cabo una operación de
desgrasado que permite remover del agua las partículas suspendidas.
APLICACIONES
- Alcantarillado de aguas residuales y pluviales
- Sector residencial
- Agroindustria
- Plantas de tratamiento de agua residual domesticas.